Tienes 86.400 para tí

En el día a día de ConetWorking nos encontramos con un amplio abanico de problemáticas en el ambito empresarial.  La más usual que nos transmiten los participantes en los desayunos para empresas de cada 2º lunes de cada mes, es la falta de tiempo.

CronosPara desarrollar este tema tan importante, tanto en la empresa como en nuestras vida personal, permitidme hacer  un viaje en el tiempo al año 1820, año en el que Goya plasmó de forma absolutamente genial su obra «Chronos devorando a su hijo«. Goya pintó al dios dotado con el poder de controlar el tiempo, Chronos en la mitología griega y Saturno en la romana, devorando a uno de sus hijos por miedo a ser destronado tal y como había pronosticado la profecía.

Volviendo a nuestros días, algunas veces nos sentimos identificados con Chronos cuando vemos aparecer al pesado que nos visita cuando estamos ocupados,  al que le pegaríamos un bocado. Pero, por favor, que no cunda el pánico ya que para esos casos es mejor seguir las siguientes recomendaciones:

Todos conocemos a personas que interrumpen nuestra actividad, en el mejor de los casos, unos minutos. Para evitarlos, es conveniente programar un tiempo específico para recibir visitas e informar de ese tiempo a los demás, así reduciremos las visitas inesperadas. Ante una visita inesperada mientras trabajamos en cuestiones importantes, trataremos de acortar el tiempo de la interrupción lo máximo posible para volver cuanto antes a nuestras tareas programadas, es recomendable levantarnos antes de que se siente la otra persona, poner límite de tiempo a la visita mientras saludamos, (“Sólo puedo dedicarte 5 minutos ahora mismo”), preguntar el asunto que le trae para evaluar si requiere nuestra atención inmediata o podemos posponerlo para otro momento y tratar de concertar una cita para tratar el tema más detenidamente. Es recomendable prácticar y tener en mente lo que decir y cómo decirlo para que suene amable y a la vez sincero.

Dos de los ladornes de tiempo que han salido a relucir ha sido la falta de horario fijo y la familia. En este caso se trata de profesionales de una red comercial que no se marcan un horario fijo y se adaptan a las necesidades del cliente, esto les hace transmitir a su entorno que en cualquier momento pueden dajar de hacer lo que están haciendo para ocuparse de cuestiones familiares, “reocge al niño tú que puedes escaparte”. El horario de trabajo debe estar definido y todos deben saber cuál es, tanto entorno familiar como profesional, y delimitar cuando se está diponible para temas familiares y cuando para temas profesionales.

Las comunicaciones: Llamadas telefónicas, Whatsapp y Correo electrónico. Son elementos que nos pueden ayudar en el ámbito profesional si se consiguen utilizar de forma correcta. En los tres casos se pueden ofrecer las mismas recomendaciones: brevedad en su uso, evitar que nos interrumpan en otras actividades, restrigir su uso no profesional en horas de trabajo, detectar y conocer las ventajas que podemos obtener de su uso profesional y siempre tener en cuenta que tanto estas herramientas como cualquier otra deben ser una ayuda y no convertirse en un problema.

Con estos simples consejos, conseguiremos establecer un «orden» que nos ayudarán a maximizar esos 86.400 segundos que tenemos al día.

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